Salvia fruticosa
Género: Salvia
Especie: fruticosa
Familia: Labiadas
Nombre popular: Salvia griega
Distribución natural: Originaria del mediterráneo oriental.
Humedad: Baja
Insolación: sol
Requerimientos edáficos: Indiferente al tipo de suelo (calizo o silíceo). Prefiere los que són ligeros o medianos (arenosos o limosos), y los que son relativamente ricos en nutrientes. Requiere un buen drenaje. Vive bien sobre roquedos o suelos pedregosos.
PH: Sin tendencia limitante
Color A: Rosa/Malva
Floración: Primavera
Porte: Arbustivo (altura: 80 cm; anchura: 80-100 cm)
Hojas: Persistentes
Resistencia al frío: Zona 8 (-12,2 a -6,7º C)
Características: Planta muy aromática, de hojas persistentes. Tiene un tono verde grisáceo y forma muchas ramificaciones, presentando un aspecto denso. La mata adulta no tiene tendencia a abrirse o deshojarse de la base, como pasa en otras salvias. Florece espectacularmente durante la primavera (entre marzo y junio, según la temperatura), de color rosa violeta muy vistoso. Es una planta melífera, que atrae mucho los himenópteros y las mariposas. Es de implantación fácil y crecimiento rápido.
Usos frecuentes: En zonas soleadas de jardines de bajo mantenimiento, formando macizos densos o como matas aisladas. Muy apta también en rocallas a pleno sol, donde no se dispone de riegos regulares, ya que soporta muy bien la sequía. Interesante en los jardines de plantas aromáticas. Densidad de plantación: 3-4 plantas/m2.
Jardineria: Tolera bien la sequía y no requiere disponer de riegos regulares en verano; prefiere disponer únicamente de riegos ocasionales. Requiere un buen drenaje. Un exceso de riego o de fertilidad del suelo produce plantas demasiado tiernas, sin consistencia. Admite las podas suaves, pero no durante el verano, cuando se produce la parada vegetativa. Es poco sensible a plagas y enfermedades.
Agrupaciones:
Alóctonas.
Persistentes.
Perennifolias.
Aromáticas.
Rocallas.