Rosa canina
Género: Rosa
Especie: canina
Familia: Rosáceas
Nombre popular: Rosal perruno, rosal silvestre, rosal bravío
Distribución natural: Europa, oeste y centro de Asia, norte de África, Azores y Canarias. En la Península Ibérica es muy extensa, tanto por España como por Portugal; falta en las Islas Canarias. Vive en matorrales espinosos, principalmente del piso montano y en las regiones mediterráneas húmedas, entre 500-1600 m s.n.m.
Humedad: Baja o Mediana
Insolación: sol o media sombra
Requerimientos edáficos: Indiferente al tipo de suelo (calizo o silíceo). Tiene unos requerimientos mínimos en nutrientes.
PH: Sin tendencia limitante
Color A: Rosa/Malva
Color B: Blanco
Floración: Primavera
Porte: Arbustivo (altura: 1-4 m; anchura: 2 m)
Hojas: Caducas
Resistencia al frío: Zona 7 (-17,7 a -12,3º C)
Características: Arbusto sarmentoso con tallos provistos de fuertes agujones. Las hojas son compuestas, con 5-7(9) folíolos de 15-40 mm de longitud, ovados o elípticos, glabros por las dos caras, de color verde intenso y con el margen serrado. Las flores son de color blanco o rosado; los pétalos son escotados en el ápice y miden 15-25(30) cm. Los frutos son ovoides y de color rojo. Atrae los himenópteros.
Usos frecuentes: Para restauraciones ambientales de matorrales espinosos y, en jardinería de bajo mantenimiento, para formar vallas espinosas. Densidad de plantación: 0,5-1 planta/m2 (para vallas: 1-2 plantas/m.l.).
Jardineria: Planta con pocos requerimientos. Es conveniente realizar alguna poda para mejorar su compacidad.
Agrupaciones:
Autóctonas.
Persistentes.
Caducifolias.
Medianas y setos.