Agave palmeri
Género: Agave
Especie: palmeri
Familia: Agaváceas
Distribución natural: Originaria de las grandes altitudes de Arizona en Estados Unidos y Sonora en Méjico. Crece en elevaciones entre 914 y 1829 m en las estribaciones de las montañas, praderas de montaña y bosques de roble.
Humedad: Baja
Insolación: Sol
Requerimientos edáficos: Tiene tendencia por los suelos alcalinos, sobre todo arenas calizas. Vive bien entre rocas o en terrenso pedregosos. Requiere muy buen drenaje.
PH: Tendencia alcalina
Color A: Amarillo
Color B: Rosa
Floración: Verano
Porte: Especie variable y bastante grande que forma una roseta espesa de hojas suculentas y rígidas que pueden llegar a un diámetro de hasta 120 cm. Las ramans floríferas pueden llegar hasta los 6 m de altura.
Hojas: Perennes, suculentas y rígidas.
Resistencia al frío: Zona 8 (-12,2 a -6,7º C)
Características: Es la mayor de las especies de Agave que crece en los Estados Unidos. Produce una roseta basal de hojas carnosas, verdes y verticales de hasta 120 cm de largo, con bordes irregulares y que terminan en gruesas espinas de 6.3 cm de largo. Es una planta monocárpica (florece una sola vez y muere después de la producción de las semillas). Florece a finales de verano sobre un largo tallo floral de hasta 6 m de altura. Las flores son de color amarillo pálido y verde o rosadas y de 1,6-2 cm de largo y crecen en las ramas en el tercio superior formando panículas. Las flores huelen a fruta demasiado madura o fermentación y están llenas de néctar dulce para atraer a los polinizadores.
Usos frecuentes: Ideal para jardines secos y áridos, a pleno sol. Muy apta para rocallas y en terrenos relativamente en pendiente y pedregosos. Se adapta muy bien en terrenos calizos. Interesante como pié aislado por su hábito arquitectónico y también en agrupaciones formando recubrimientos densos.
Jardineria: Tiene un crecimiento relativamente rápido. Prefiere los climas templados pero puede soportar heladas considerables así como condiciones de sequía severas. Se adapta bien al cultivo y tiene un mantenimiento muy fácil. Requiere condiciones de pleno sol y un drenaje muy bueno. Es recomendable una cama elevada con sustrato alcalino calcáreo arenoso. Es necesario mantenerla seca en invierno y usar un grueso mantillo de piedras. En condiciones de estrés las hojas adquieren un tono púrpura o rojizo. En estado adulto la planta madre forma vástagos a su alrededor.
Agrupaciones:
Alóctonas.
Persistentes.
Perennifolias.
Rocallas.